TRANSMITIENDO
VALORES
Hoy en día en nuestra sociedad “Los valores”,
ya no son tema de discusión ni mucho menos de preocupación para el desarrollo y
la formación de los seres humanos, pues una vez escuche una crítica muy cierta
hoy en día “el mundo crece en tecnología, pero a la vez disminuye en valores” y
no salgo de mi asombro al concluir que hoy los valores ya no están de moda,
pues si somos conscientes y sinceros cada día nuestra preocupación personal
está en obtener en la vida una posición económica acomodada que nos permita
disfrutar de todo aquello material que nos ofrece el mercado, muchas veces para
conseguirlo olvidamos nuestros principios y aquellos valores que en su momento
la familia se preocupo por darnos.
Aunque haya dejado de ser una preocupación y
una prioridad en la formación de personas eso no significa que los valores
dejen de ofrecer a las personas una “Brújula” una direccionalidad para la vida
de todos, una orientación para saber hacia dónde nos dirigimos y poder elegir
un camino y tomar decisiones con la seguridad de que lo que hacemos es lo
correcto y tiene sentido
Educar en valores equivale a ofrecer a las personas
una «brújula», una orientación en la vida, para saber hacia dónde se dirigen y
puedan elegir su propio camino con la seguridad de que tiene sentido lo que
hacen. Aun los valores significan enseñar a las personas a defender sus
derechos y los de los demás, a potenciar relaciones humanas positivas, a establecer
vínculos afectivos y, en definitiva, a preparar un futuro mejor para uno mismo
y para los otros.
¿Y cómo se transmiten los
valores?
Los valores se aprenden, no se nace con
ellos, los niños y niñas desde pequeños aprenden a apreciar unas cosas u otras
dependiendo de cómo las valoran los adultos más próximos, los valores están en
el día a día y en cada una de las cosas que hacemos desde muy pequeños, pues el
valor esta desde el primer saludo de la mañana, hasta en las disculpas que
ofrecemos por un errores. Por tanto, los
padres tienen un papel crucial e importante en la transmisión de los valores a los
hijos/as, sabemos que la primera escuela es nuestra familia.
Con el ejemplo de ellos y con sus normas nos enseñan lo que es importante y cómo comportarnos para alcanzarlo y para hacerlos tan nuestros
como los lazos sanguíneos que puedan unirnos.
Los valores prosociales, es decir, aquellos
que promueven la ayuda y colaboración son algunos de los más deseables desde un
punto de vista moral. Estos valores fomentan una relación positiva con los
demás y orientan a los individuos hacia la participación en la sociedad.
¿Y porque es importante la
transmisión de valores?
Si nos detenemos a
pensar y reflexionar en lo que somos y lo que piensan de nosotros los demás,
entonces eso te ayudara a determinar si tus valores inculcados fueron los
mejores.
Pues como dije
anteriormente los valores están en cada acto de nuestra vida y que hacer
diario. Y el poseerlos de manera positiva no solo nos hace buenos seres
humanos, sino que también seremos buenos profesionales y todo lo que hagamos y
cuanto ofrezcamos será bueno, agradable a los ojos de nuestro creador,
considerando a DIOS nuestro primer valor, y si esto es así entonces no dudes
que agradaras a las personas de tu alrededor, familia, amigos, compañeros de
trabajo y también a los desconocidos.
Pasaran los años y
crecerás siendo un buen elemento dentro de la sociedad, contarás con ética y
moral, tendrás buenos principios que te obligan hacer siempre lo correcto, más
que tu propia conciencia, y hablando de ella, con un actuar de buenos valores
en tu vida siempre permanecerá tu conciencia tranquila, terminaras los días con
calma sintiendo que en cada momento hiciste y haces lo correctos.
En rol familiar que
desempeñes harás lo correcto, y si eres padre o madre, escucharas esas palabras
con orgullo y sin avergonzarte. En tu rol profesional, siempre sentirás que lo
que haces es lo que te gusta y sentirás tu realización como profesional, como
ciudadano serás un gran aporte para el crecimiento de esta sociedad.
POR: PSC. NERY VILLAR
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