Por PS. NERY C. VILLAR HUAMÁN
Creo yo, y a mi parecer nunca terminaría de descubrir, ni
escribir, de la impetuosa vida militar (incluyendo a todas las Fuerzas Armadas
del Perú). Cada día formando parte de esta Institución me permite no solo
conocer, sino también disfrutar de cada experiencia positiva o negativa dentro
de la vida militar, ya sea de un oficial o de un orgulloso y denodado soldado;
así también, observar en silencio y despertar en mí ciertas curiosidades y
formas de pensar de la moral institucional, personal y familiar de la mayoría
de militares (camaradas), y ello me permite comprender y entender de todo
sacrificio que incluye este estilo de vida, pues si bien es cierto en la vida
se gana y se pierde como muchos dicen, pero qué hay de esta vida militar, me
pongo a pensar y pregunto ¿hay más ganancias o pérdidas?, ¿valen la pena tanto
esfuerzo, entrega y sacrificio?
Sí, es cierto, un militar gana honor ante su patria, orgullo
ante la nación, admiración de su familia, respeto de la ciudadanía, quizás
poder ante su tropa, y una gran virtud de servicio. Pero investigando encontré
algo que llamó mi atención y que de repente despertó en mí más admiración y
respeto para quienes por decisión, honor y valentía dijeron que SÍ al servicio de su Nación; encontré que un ser
de la vida militar-policial, se encuentra con uno de los mayores retos de su
vida, ligado a la defensa de su patria en peligro, por lo que tendrá que
exponer lo más preciado y egoísta que tiene un ser humano: SU VIDA… ¡Sí!... Tendrás
que vivir llevando sobre tus hombros, los retos anticonstitucionales que te
impone la naturaleza de tu trabajo, aquello que implica PONER EN RIESGO, tu
vida, tu integridad moral, psíquica y física cuando estés cumpliendo con tu
misión. ¿Quién tendría un trabajo que implica poner en riesgo su vida?... Pues
solo un militar o policía.
Mientras seguía
investigando me daba cuenta que ello iba acompañado del hecho, de que ante su
trabajo o sus superiores, y por la Institución, tienes que guardar el más
debido respeto, pues expresarse, dar su opinión o difundir su pensamiento a
través de la palabra oral o escrita, o cuestionar una orden, no necesariamente es un privilegio, sin que
luego no sean censurados. Siendo este un derecho de todos, pero para ellos su
prioridad y su mayor derecho es respetar siempre el conducto regular y el canal
de comando, seguido de acciones con ética, principios y valores militares. ¡Eso
en verdad es un deber¡
Descubro que además de ello, un militar-policía, no elige
dónde y cómo trabaja, pues desarrolla un alto nivel de adaptación al cambio,
puesto que él no elige su lugar de residencia, ni el tiempo en ella, su entrada
o salida del territorio nacional no dependen de ellos. ¡Hahhh! pero eso sí, jamás
lejos o sin su familia, ya que es muy importante el mayor valor de “la unidad
familiar”.
Y algo que despertó mas mi atención, pero sobre todo mi
admiración, pues la paz, la tranquilidad, el disfrute del tiempo libre
y al descanso, tampoco es necesariamente un privilegio, pues siempre tiene que
estar alerta y, popularmente hablando, estar siempre “al pie del cañón” atento
a las necesidades y al cuidado de su nación, ya que tiene la gran capacidad de
encontrar la paz y la tranquilidad, observando la de otros; y su descanso está en la satisfacción de que
hizo las cosas bien, cumpliendo su misión, cumpliendo siempre con su vocación
de servicio, aun cuando se encuentra en riesgo, su libertad y seguridad que solo
depende de él.
Tal vez puedo seguir mencionando muchos otros valores que
cuando más lo entiendo y asimilo, más me asombra y sorprende, no solo por la
valentía, sino también la voluntad de estas personas que más que ganar están dispuestas a perder, con la plena esperanza y
convicción que la remuneración que reciben recompensará todo esfuerzo de
voluntad que tienen, y me pregunto: ¿esta remuneración en verdad recompensa
todo el sacrificio de estas personas?... La respuesta la dejo en cada uno de
ustedes, lo único que puedo responder es ante mi pregunta: ¿hay más ganancias o
pérdidas?... Yo opino que esforzarse, sacrificarse y tener voluntad para hacer
lo que otros comúnmente no pueden hacer, no podría denominarse pérdida, por el
contrario tienen una gran ganancia moral. Para un militar o policía cualquier pérdida o
ganancia vale la pena a favor de tener el orgullo y el honor de servir a su
patria y convertirse en un héroe.
Solo puedo decir una última cosa, mientras más conozco esta
vida, mientras más me involucro en ella, más me llama la atención formar parte
de ella, sin importar si esto implica perder aquellos derechos, si a cambio voy
a ganar DIGNIDAD Y HONRA.
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